El Día de la Paz, también conocido como Día Escolar de la No Violencia y la Paz (DENIP), es una jornada internacional dedicada a promover la educación en valores de paz, respeto, tolerancia, solidaridad y no violencia. La fecha de celebración oficial es el 30 de enero de cada año.
El Día de la Paz fue establecido por primera vez en 1964 por el poeta y pedagogo español Llorenç Vidal Vidal, quien propuso la celebración en conmemoración al aniversario de la muerte del líder pacifista Mahatma Gandhi.
Esta jornada de reflexión a favor de la paz está reconocida por el Ministerio de Educación y Ciencia de España desde 1974 y por las Naciones Unidas desde 1993.
No hay que confundir el Día Escolar de la No Violencia y de la Paz, que solo se celebra en el ámbito educativo, con el Día Internacional de la Paz, que se celebra el 21 de septiembre.
Los escolares de todo el mundo celebran cada 30 de enero el Día de la No Violencia y de la Paz. En esta jornada, los centros de educación llevan a cabo diferentes actividades para recordar la importancia de «la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz», según expone el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Educación para la paz y el desarrollo rural sostenible:
La educación desempeña un papel fundamental en la promoción de la paz en el medio rural. Al fomentar el respeto por la diversidad, la justicia social y la sostenibilidad ambiental, las escuelas rurales se convierten en semilleros de paz. Los programas educativos que integran valores de convivencia y resolución de conflictos empoderan a las nuevas generaciones para ser agentes de cambio positivo en sus comunidades.
El Día de la Paz nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones individuales y colectivas en la búsqueda de un mundo pacífico y sostenible. En el medio rural de España, esta celebración adquiere un significado especial, ya que nos recuerda la importancia de valorar nuestra diversidad cultural, proteger nuestro entorno natural y fortalecer nuestros lazos comunitarios.
Al honrar el espíritu del Día de la Paz, renovamos nuestro compromiso con la construcción de un futuro donde la justicia, la igualdad y la solidaridad sean los pilares de nuestras sociedades rurales. En la tierra fértil de la paz, sembramos las semillas del cambio y cosechamos la esperanza de un mañana mejor para todos.
¡Que en el corazón del medio rural español florezca la paz, hoy y siempre!