Cada 18 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales con el objetivo de concienciar sobre las graves consecuencias devastadoras que generan estas quemas, así como dar a conocer las actividades y prácticas que pueden ayudar a prevenir los problemas y desastres de los incendios forestales.
Un INCENDIO FORESTAL es aquel fuego que se extiende sin control por un terreno forestal que no estaba destinado a arder. Son incendios grandes, incontrolados y potencialmente destructivos que pueden afectar tanto a las áreas rurales como a las urbanas. Pueden ocurrir en cualquier época del año, aunque se presentan con más frecuencia en los meses de primavera y verano con efectos ecológicos importantes.
Algunas de sus características más notables son la velocidad de propagación, su potencial para cambiar de dirección de forma inesperada y su capacidad de saltar obstáculos como caminos, rutas, barrancos y ríos.
Son difíciles de controlar y provocan graves daños al medio ambiente debido a la destrucción de la cubierta forestal y de la pérdida de suelo fértil. Debido a al avance de la erosión también aumentan las emisiones de CO2 y la desaparición de ecosistemas, por lo que es sumamente importante tener precauciones para evitar los incendios forestales.
El ORIGEN DE UN INCENDIO FORESTAL:
Si bien los incendios forestales están en el orden de la naturaleza, cada vez es mayor el número de incendios forestales, así como las superficies afectadas.
El foco de calor que origina el incendio del material vegetal combustible puede tener un origen natural como por ejemplo un rayo. Pero gran parte de los incendios forestales tiene un origen humano, ya sea por negligencia en el manejo del fuego (quemas agrícolas y ganaderas, quemas de basuras, colillas, pirotecnia, etc.), por causa fortuita (chispas de líneas eléctricas, accidentes de vehículos, etc.) o con carácter intencionado.
Una gran amenaza para fauna, flora y el ser humano; y un quebradero de cabeza para profesionales como las personas bomberas, que están en primera línea para combatirlos cada vez que es necesario.
España es el país europeo con la mayor superficie de tierra quemada por los incendios el pasado año 2022, con más de 270.000 hectáreas arrasadas, la mayoría de monte protegido y que tenían la condición de reserva natural. Por lo que nos estamos enfrentando a grandes masas de árboles incinerados, arrasando con la vida que albergan los bosques.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR EN EL MONTE:
La forma más importante de prevenir incendios es a través de la educación y la concienciación. Por lo que es muy importante que cada persona conozca las medidas preventivas para evitar generar un incendio y un daño mayor a la naturaleza.
- Evitar arrojar basuras.
- Apagar bien las cerillas y los cigarrillos y no arrojarlos nunca por la ventanilla del coche.
- No encender fuegos u hogueras en el monte y en terrenos próximos.
- No abandonar botellas ni objetos de cristal que pueden actuar como una lupa.
- Tener cuidado con la maquinaria que pueda generar chispas o descargas eléctricas.
- Acampar solo en zonas autorizadas.
- Prestar especial atención a las normas de la Comunidad Valenciana sobre prevención de incendios y períodos autorizados para realizar quemas de rastrojos.
- Si se localiza fuego avisar al 112 inmediatamente.
Proteger nuestros bosques es cuidar el futuro de nuestro planeta.
¡Actuemos hoy por un mañana más seguro!