En la Facultad de Derecho el pasado día 14 de mayo, y dentro del Seminario de Derecho Cooperativo y de la Economía Social, se celebró una jornada titulada «Despoblamiento y Desarrollo Rural. Propuestas desde la Economía Social». Bajo la dirección de Gemma Fajardo, directora del seminario y con la organización de IUDESCOOP y el Departamento de Derecho Mercantil «Manuel Broseta» de la Universidad de Valencia.
Con esta jornada se quiere dar a conocer la realidad del despoblamiento y de la vida rural en la Comunidad Valenciana y las medidas que se han llevado a cabo, sobre todo en el ámbito de la Economía Social.
Pudimos ver, a lo largo de la mañana, dos mesas redondas con la intervención de prestigiosos profesionales que hablaron sobre la problemática del medio rural y las actuaciones que se han llevado a cabo, como en la ponencia de Jaime Escribano, doctor en Geografía y profesor del Instituto de desarrollo local de la UV y del máster de Economía Social. Quien presentó diferentes iniciativas para aumentar el número de pobladores de nuestros pueblos.
Josefa Tornero, secretaria de Adlypse y gerente de un Grupo de Acción Local de la provincia de Valencia habló sobre «Nuevas iniciativas de emprendimiento en el territorio. Programación Leader 2014-2020». Haciendo referencia a las posibilidades de financiación que supone el PDR para el mundo rural. Unos fondos económicos que, en opinión de Josefa «no se han solicitado más proyectos por falta de asistencia técnica».
En nuestra asociación Ruralavanza, participantes en el proceso de asociacionismo y de creación de los GAL de las comarcas del Alto Palancia y del Alto Mijares, y colaboradores en el desarrollo de la Estrategia de Desarrollo Local Participativa, somos conocedores de la evolución de estos Grupos de Acción Local, los cambios de condiciones para los beneficiarios, la complejidad burocrática, así como del resultado obtenido tras las convocatorias abiertas.
Una pena que en la provincia de Castellón de un total de 5 millones de euros subvencionados para el año 2019, únicamente se hayan financiado proyectos por un importe ligeramente superior a los 2 millones de euros.
En los Grupos de Acción Local de nuestras comarcas, (Alto Palancia y Alto Mijares en la provincia de Castellón) para el año 2019 en la Zona Rural Leader 4, correspondiente a la Asociación Palancia Mijares 14-20 el importe de los proyectos aprobados corresponde a menos de un 11%. En este GAL los 5 proyectos aprobados han sido solicitados por 3 particulares, 1 cooperativa agrícola y 1 proyecto presentado por la propia Asociación del GAL. Por su parte, en la Zona Rural Leader 5, se han aprobado 5 proyectos de los cuales son beneficiarios 3 ayuntamientos y una empresa privada, con un importe que no llega al 19% de los fondos. En este GAL no ha solicitado ni siquiera un proyecto el propio grupo de acción local.
Con estos datos, desde Ruralavanza, opinamos que no es la falta de asistencia técnica el único problema de los Grupos de Acción Local. Los ayuntamientos y las propias asociaciones de los GAL tienen AEDLs y técnicos con la «suficiente preparación» para presentar propuestas y la mayoría de ellos no lo han hecho. Por eso lamentarse ahora de que los fondos no se han aprovechado es algo tarde y deberían de analizarse cuáles han sido los motivos reales para que los proyectos que se barajaban al principio de la creación de los diferentes grupos no se hayan desarrollado y presentado por las diferentes entidades públicas y privadas.
Juan Miguel del Real, director de la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad de Castilla la Mancha habló sobre «La Cooperativa Agroalimentaria y la Cooperativa Rural como motor para la vertebración, diversificación y creación de riqueza en el medio rural». Las Cooperativas Rurales son una nueva clase de cooperativas que se permiten en esta comunidad. Con ellas se pueden realizar nuevas actividades y la prestación de servicios que mejoren económica, social y técnicamente a la propia cooperativa, a los socios de las mismas o a las terceras personas de su entorno social.
Miriam Mestre, técnica de desarrollo rural de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valenciana, habló a continuación. Según ella se puede diversificar las actividades de las coooperativas agrícolas existentes en la actualidad en la Comunidad Valenciana puesto que todas ellas son multifuncionales y se pueden aprovechar para emprender acciones en otros sectores.
Estas dos últimas ponencias resultaron de mucho interés como una fórmula muy válida para resucitar unas cooperativas agrícolas que en nuestros pueblos sólo tienen un carácter testimonial. En la actualidad no dan solución a los problemas de los agricultores, del abandono de las tierras ni a la desaparición del sistema productivo del mundo rural.
En la segunda mesa redonda comenzó Miguel Ángel Martí, de la Cooperativa Agrícola de Benaguacil, explicando la reestructuración de su cooperativa y los cambios que han llevado a cabo en su territorio y los nuevos proyectos que tienen en marcha.
Esther Haro, investigadora del IUDESCOOP en economía social y desarrollo territorial, habló de las contribuciones al desarrollo rural desde la economía social. Regina Campos, presidenta de Fademur P. V., presentó una ponencia sobre el papel de las mujeres en la estabilidad y desarrollo del mundo rural. Para finalizar Stefano Solarino, estudiante del Máster de Economía Social por la Universidad de Valencia y la Universidad de Bolonia, habló sobre las cooperativas de comunidad en Italia y su contribución al mundo rural.
La jornada finalizó con la clausura que corrió a cargo de Pascual Romero, representante de la economía social en el comité económico y social de la Comunidad Valenciana, y José Luis Monzón, director de IUDESCOOP.
A lo largo de la mañana pudimos escuchar ponencias muy interesantes y otras que no lo fueron tanto. Aunque cabe destacar y agradecer el interés de IUDESCOOP, de la Universidad de Valencia y de la Facultad de Derecho por dar visibilidad al mundo rural y tratar de dar respuesta a un problema, como la despoblación del medio rural, que nos afecta a todos.
Las personas que vivimos en el mundo rural y trabajamos en él agradecemos el apoyo de todas las instituciones públicas y privadas pero desde Ruralavanza opinamos que el mundo urbano y el rural no somos dos mundos contrapuestos sino complementarios. De esta manera, coordinándonos las entidades públicas y las privadas, las cooperativas, las entidades del tercer sector, tanto del mundo urbano como del medio rural, seguro que el futuro de nuestros pueblos es más prometedor.